Se ha ido...

Si mis queridas amigas, mi adorado papá se ha ido. La enfermedad que tenía se lo consumió de una manera tan fugaz, que no me dio tiempo ni a reaccionar y falleció el pasado sábado 2 de octubre a la edad de 64 años. Todavía me parece mentira que ya no esté más a mi lado.

Las que habéis experimentado el dolor de perder a un padre o a una madre seguramente sabéis que se pasa muy mal y que te deja un vacío inmenso que no se llega a llenar nunca.

Mi único consuelo es que mi padre ya no está sufriendo, lo estaba pasando muy mal y ahora que ya no está me doy cuenta que solamente se estaba prolongando su agonía y cuando amas a alguien lo que menos deseas es que tenga dolor y desesperación. Lo que pasa es que como es lógico nos aferramos a nuestros seres queridos y no queremos dejarlos marchar.

Estoy convencida que Dios tiene un propósito para todo y aunque me duele profundamente su pérdida, intentaré continuar adelante con mi vida, mi trabajo, mis proyectos, mis sueños, mis amigos, mi amado marido que por cierto ha estado a mi lado cada minuto desde que ingresamos a mi padre y claro está también continuaré con mi bordados que tan feliz me hacen.

Quiero aprovechar para daros las gracias por vuestro cariño, vuestro apoyo y palabras de ánimo cuando os conté lo que me estaba pasando. De verdad lo aprecio mucho!

Os dejo con unas palabras que escribí para mi padré el día que me dejó para siempre... 

“Hoy ya no estás aquí, como cada tarde 

 que me esperabas con ilusión y sosiego.

 ¿Qué me queda ahora que te has ido?

 ¿A quien acudiré para cuidar y abrazar?

 Escucho tus pasos que recorren mi soledad…

 Estoy sintiendo tu aliento que poco a poco se va…

 Y de repente siento deseos de hablarte

 Pero mis lágrimas me hacen callar

 porque ya no estás…

 Por fin te has ido con ella

 Con esa Luz que era tu Luz y era tu vida.

 Ahora te veo a su lado, caminando

 Juntos de la mano”.

Edito para deciros mi madre se llamaba Luz y por eso en la prosa que he escrito lo expreso de esa manera.

He’s gone

Yes, my friends, my dear father is gone. The disease that had consumed it in such a fleeting way, which had not time me to reacting and expired last Saturday, the 2nd of October to the age of 64 years. Still it looks like to me a lie that already is not any more to my side. That you have experienced the pain of losing a father or to a mother surely you know that it passes very badly and that it leaves you an immense emptiness that never manages to fill.

My only consolation is that my father already is not suffering, it was spent very badly and now that already is not I realize only his agony was extending and when you love someone what less you wish is that it has pain and desperation. What happens is that since it is logical we stick to our dear beings and do not want to leave them to go.

I am sure that God has an intention for everything and though his loss hurts me deeply, I will try to continue forward with my life, my work, my projects, my dreams, my friends, my dear husband who certainly has been to my side every minute since we deposit my father and clear it is also I will continue with my embroideries that so happy do me.

I want to be useful to thank you for your fondness, your support and words of spirit when I told you what was passing. Indeed I estimate it very much.

I leave you with a few words that I wrote for my father the day that left me forever...

“Today already you are not here, as every evening

 That you were waiting for me with illusion and quiet.

 What do I still have now that you have gone away?

 To whom I will come to be careful and to embrace?

 And suddenly I sit desires to speak itself

 But my tears make me be quiet

 Because already you are not …

 Finally you have gone away with her

 with this Light that was your Light

 and it was your life.

 Now I see you to his side, walking

 Together of the hand ".